Me desvelo en la hora de la matiné
Las nubes cobijan mi intemperie
El rumbo circunda mis desganos
La suerte es una ficción cúbica
O una realidad redonda
Como sea, igualmente es un delito sin forma
Que nos deforma, nos tuerce, nos oscurece
No nace como canto en la cuna
Se encienden los años a tientas
Se revisan los recuerdos finitos
En la escala de caracol suben las notas de mi guitarra imaginaria
El color morado fue mi dulzor predilecto
Pongo cara a cara
La sal caida, el espejo trizado y el cuchillo que me regalaron
Sus sonidos se van debilitando
Voy serenamente despertando.

jdp