Los ojos y el movimiento del mundo.
Los objetos y sus dimensiones.
Cada individuo una historia, que es mi historia.
Duermo.
Me alimento.
Amo.
Procreo.
Huelo.
Entristezco.
Rio.
Nada cambia, este o no este.
El cuerpo respira.
Existe un abismo entre lo corporal y ese que escribe palabras.
Que busca y busca explicaciones, de un andar temporal.
Entonces lo que observa es distinto al que escribe.
Es el viajero que hoy habita en mi, mañana se irá a la conciencia velada por Lila. Dejando una estela al igual que una piedra lanzada al río.
Texto agregado el 26-06-2016, y leído por 124
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