Tócame, remece mi alma, libérame del tiempo.
Haz que este letargo no exista mas, que mi mente navegue lejos.
Toma mi mano, toma mi cuerpo, guíalo, enséñale a sentir de nuevo, como antes.
Háblame... al oído, despierta a nuestras amigas perversas, ya duermen hace demasiado tiempo.
Enséñame a hablarte, a decir lo que quieres oír y que me encantaba decir.
Ensañate con mi boca, besa tus rabias y yo besare las mías, muerde mis ansias.
Cuando todo termine vuelve a repetir una y otra vez.