Yo no soy el que imaginas
el que ves cuando caminas,
puedo ser ángel o demonio,
mejor, déjame quieto
pues suelo mimetizarme
entre todos los transeúntes,
la gracia no está en mi cuerpo
sino en mi alma y mis palabras,
a veces pierdo la memoria
y me olvido hasta de mi nombre,
puedo ser Juan o Francisco, Luis o José,
pero nunca me olvido de ti
porque das muchas vueltas
en mi memoria y nunca te marchas,
de todos los fuegos que has encendido
el de mi corazón nunca se apaga,
cada día se hace más grande
y apareces en la noche
cuando emerjo de las profundidades
pues eres santo y seña
y me proteges de toda alimaña,
imposible dejarte fuera de mi memoria,
imposible dejarte fuera de mis canciones,
imposible negarme a tus caricias
si eres como un río caudaloso
que me llevas en su cauce
y te siento hasta en mis huesos.

AUTOR: PEDRO MORENO MORA
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