No existe un día de despedida, porque luce para mi eternidad...
Después de todo, ¿qué es una eternidad?
Como la necia que persiste por algo que se halla suspendido en una negación, pero la voluntad no es más, pues cede al verle andar.
Al alba se posa USTED sobre los sueños.
Al cielo oscurecido USTED y él no son lo mismo.
¿Se da cuenta de cuántas cartas llevan su nombre impreso? no se puede ver, pero si se conoce, lo sabrá.
Aún es posible distinguir un sueño de lo real... al alba USTED se posa sobre los sueños.
Es inútil que el ave cante para el sordo, él jamás entenderá el sonido.
es aún más inútil que el poeta le escriba al distraído, entre línea y línea se dibuja su rostro.
Su esencia se describe entre las palabras, hombre.
Mis dicciones me delatan, y también a sus años... ¿no lo ve?
Quizá la distraída es la que sueña.
Sigo aún presente porque no quiero que se olvide de las letras de mi nombre, porque no quiero que se olvide de quién fui y soy, porque no quiero que jamás se de cuenta de quién es USTED.
A USTED, que puede rescatar lo que me olvidé de ser para ser por uno...
Es inútil que el ave cante para el sordo, él jamás entenderá el sonido.
es aún más inútil que el poeta le escriba al distraído, entre línea y línea se dibuja su rostro.
Pero al ave le gusta cantar, por aquellas que privadas fueron.
Pero al poeta le gusta escribir, por los poetas enamorados que marcha atrás no tuvieron y a sus amores les poetizaron.
No existe un día de despedida, porque luce para mi eternidad....
Al cielo oscurecido USTED y él no son lo mismo.
A USTED, que puede rescatar lo que me olvidé de ser para ser por uno...
¿Se da cuenta de cuántas cartas llevan su nombre?
Mis dicciones me delatan, y también a sus años... ¿no lo ve?
...Pero quizá la distraída es la que sueña...
-Paola Canales Ll. |