Inconcluso, en su afán de despeinarse,
tu cabello encuentra accidental refugio
en el pliegue de mi brazo bajo tu espalda.
Al otro lado del cuarto el espejo no refleja
lo andado en ese viaje interior que recién.
indomables, acabamos de finalizar en silencios.
Aunque mil veces prometemos hacerlo distinto,
no nos damos tiempos para nuevos inventos.
Nos urgen los perniciosos apuros del cuerpo
o el juego de continuar querer queriendo
un poco más de las pequeñas ocurrencias
con que cedemos a las locuras del momento.
Texto agregado el 01-06-2016, y leído por 232
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Lectores Opinan
01-06-2016
Esas locuras le dan sabor al amor.UN ABRAZO. gafer
01-06-2016
Y es tan hermoso ceder a esas locuras del momento...***** MujerDiosa