Anoche ya no dormía de tanto pensar en tí, que hasta todos se reían de lo mal que me ví. No es que quiera llamarte y decirte que me gustas, pero sí quisiera gritarte de lo mucho que me asustas. Ya me voy muy lejos para nunca volver, aunque luego de viejos nos volvamos a ver.
Texto agregado el 01-06-2016, y leído por 98 visitantes. (2 votos)