DESCAFEINADO.

Acuérdense.
Acabo de decirlo, ahora,
porque sino después las cosas se complican.
Soy peor todavía de lo que muchos creen.
¿Porqué le he puesto descafeinado?
No lo sé.
Quizá desintoxicarme de tus aromas a café.
Sí sabré y
me gusta justamente el plato que se come frío,
dulce venganza pasajera,
hembra de cama ligera,
que usas una tras otra mis camisas,
amantes de los entierros ;
y el descamisado en copas
desgastando al sexo de la bestia
en un coito sin alma, sólo deseo.
Deseo que cruces todos los umbrales prohibidos,
y que esos umbrales estén
más de una vida en el mismo lugar,
y aunque a escondidas uso tu champú y tu mi camisa;
no quiero que sea el cepillo de dientes tu venganza,
un estilete preciso y despuntado.
No quiero a cada borrachera una sentencia;
no quiero otra botella que se lleve tus te quiero.
' La vida es todo lo agradable que se lo permitas'.
A no olvidar que al frente siempre esta ella, solo ella,
y si en verdad,
la guadaña no me ha encontrado es
para poder seguir hasta donde llegan
mis límites a pesar de los pocos fracasos.-

Daniel O. Jobbel