Nunca había participado de una experiencia así, tan ligada al registro textual y de carácter informativo, pero accedí a trabajar en este caso con mi compañero y amigo Samuel Vascuñán, psicólogo de la Universidad de Valparaíso, el cual me llamó, según tengo entendido, apenas terminó de cerrar la primera sesión de NSM, quién se transformó en nuestro sujeto de prueba y paciente a la segunda semana de haber sabido recién su nombre.

Samuel, un hombre calmado y lúcido de mente, me comentaba con algunos detalles interesantes la historia que acababa de oír. Un lujo de experiencia si me dejan emitir algún juicio desde mi perspectiva científica ligada a cómo trabaja el cerebro al verse afectado por una situación de estrés máximo y cómo el sueño puede producir a veces este tipo de situaciones que conllevan a un desagradable desenlace. Pero esta vez era diferente. Parecía como si hubiese encontrado un juguete nuevo, disculpando la metáfora. Estaba en un éxtasis notorio en el ritmo de su voz a través del teléfono, su respiración era acelerada y parecía como si realmente él hubiese sido el agente sobre el cual se presentó aquella pesadilla primeriza de nuestro extraño caso. No dije nada hasta que paró de contarme todo. Lo invité a almorzar y que me trajera los papeles necesarios para presentar en el hospital una apertura de procedimientos que me desligaran de mis responsabilidades como médico de planta para dedicarme en un mayor porcentaje a este estudio que me parecía más que interesante, ligado a mi afecto por el tema de mi propia tesis que habla de las transformaciones de la actividad cerebral en ciertos momentos de la vigilia y el estado REM. Nada se da por coincidencia en esta vida, creo yo, pero si existiesen, ésta fue la única oportunidad que tuve para dedicarme de lleno a lo que me apasiona y con gusto accedí sin dudar cuando pude concretar varias ideas, tomando en consideración lo que Samuel me comentaba según lo que vio de nuestro paciente en su primera visita.

Sé que ambos pertenecemos a bandas demasiado distantes en lo que es la neurociencia, la verdad siempre se lo dije a mi colega: "Sería mejor trabajar con un psiquiatra", dada la intensidad de los ataques que NSM comenzó a sufrir a lo largo de todo el tratamiento y estudio, que si no mal recuerdo se extendió por 4 meses y medio más de los que teníamos presupuestados al comienzo de la investigación. Esto fue, claramente, causado por el mismo paciente y su estado mental inestable.

Quiero dejar en claro a través de esta primera entrada en la que plasmo las experiencias y resultados de los exámenes vertidos sobre el paciente NSM, que bajo mi juramento como médico, neurólogo y estudiante de la mente y sus reflejos, que todo lo que acá escribo es absoluta y total verdad, y que al igual como Samuel lo ha hecho, declaro que tanto él como NSM dieron su palabra de decir la verdad contando con la mayor descripción posible los sucesos que acontecieron desde el día 14/03/2002 hasta el día 11 de Noviembre del mismo año, fecha en la que por resultados estadísticos, y quiero hacer hincapié en que fueron ESTADÍSTICOS y no resultados concluyentes, decidimos asignar a NSM a un tratamiento psiquiátrico ligado a una enfermedad de carácter mental/sociopática/esquizoide severa generada por agentes externos a nuestro estudio y que desencadenaron a que fueses internado en el hospital mental de Putaendo, en la misma región donde se registran gran parte de las experiencias que NSM quiso compartir con nosotros en pos de sanarse a sí mismo y dar con un resultado certero acerca de su enfermedad, cosa que aún, yo como profesional, puedo decir que no he encontrado dentro de mis recursos médicos, ni en los estudios tomados como comparación en otros lugares del planeta, sin exagerar.

Es de recordar que las características de este caso son altamente sensibles y que algunas experiencias pueden ser traumáticas para muchos de los lectores, tanto yo como Samuel, damos la advertencia a éstos que tomen en consideración seria algunos pasajes y descripciones que acá se escribirán, ya que pueden generar trastornos similares dadas las situaciones de estrés en las que nos vimos expuestos como equipo y por sobre todo como NSM tuvo que lidiar con ellas. Finalmente y como término de esta pequeña introducción a mi primer experiencia con nuestro paciente, quiero dejar en claro de que todo lo acá documentado por mí mano es netamente de categorización científica y que los resultados no han sido alterados de ninguna forma para hacer creer algo diferente al de las conclusiones médicas ni las decisiones que tomamos como equipo médico. Tanto Samuel como Yo firmamos esta documentación y la agregamos a una gran bibliografía que utilizamos para estudiar el caso. Esperamos encarecidamente que este sea un apoyo más para la comunidad científica que tome casos como éste o de características similares.

Ahora, paso a describir lo que fue la primer experiencia mía con NSM en mi consulta particular acompañado de Samuel como testigo de que los exámenes, a pesar de ser prematuros, no alteraban el seguimiento que ya habíamos decidido tomar desde el primer día.

NMS parece ser, en este estado y fecha, una persona con problemas naturales de insomnio y estrés diurno. Dice tener una vida tranquila, trabaja normalmente como administrador en un negocio local de la estación puerto. Hace bien su trabajo, no lidia mucho con problemas, y los fines de semana si tiene tiempo, sale a bailar con amigos o beber una cerveza de vez en cuando. Escucha música de todo tipo, sin excepciones, dice que le ayuda a relajarse, a veces dice que baila en casa, sólo para cansarse lo suficiente y dormir tranquilo. Al igual que a Samuel, y lo toma como ejemplo, me comenta que hace 3 semanas, todo es igual, mas en las noches y cercano siempre a la misma hora, siente la urgencia de abrir los ojos a pesar de encontrarse dormido completamente. Cree, dentro de sus sueños, oír cosas que son externas a lo que crea su mecanismo onírico y trasciende a través de sus receptores sensoriales y le anulan el estado REM haciéndolo volver drásticamente a la realidad que cree ser su habitación. Las 3 veces se ha encontrado dentro de un sueño recurrente donde dice verse a sí mismo en una zona helada, con vientos y mucho ruido que se traduce en algo parecido a una voz muy baja y lejana. Dice que es esa voz, la que más le produce sensaciones y malos ratos. A veces migrañas, fatiga y bruxismo son la respuesta más rápida a estos trastornos y de estos 3 casos, según comenta después de pensarlo unos segundos, los ha experimentado todos. La oscuridad con la que cuenta sus experiencias se nota en la forma en como nos mira, tanto a mí que estoy al frente de él, como a Samuel que se encuentra de pie a un costado de la puerta de brazos cruzados y su pie derecho apoyado en la muralla. De vez en cuando cuando creo que encontrar cosas muy significativas lo miro, tratando de comunicarle si son las mismas características que él consideró tener en cuenta. NSM resume sus 3 encuentros traumáticos como "pesadillas reales". Dice sentir extrasensorialmente todo lo que ocurre a su alrededor y un espanto dentro de su cuerpo que se traduce en una parálisis que dura horas, según él. En su familia no hay registros de parasomnias, narcolepsias, enuresis nocturna, ni ceses de ciclos circadianos. Tampoco señales de síndrome de piernas inquietas durante el estado REM ni deterioro de la memoria, concentración o atención durante el día, a pesar de que ha tenido pérdida del conocimiento las 3 veces que ha lidiado con esta experiencia. Dice amanecer nuevamente acostado a pesar de que tiene moretones y algunas heridas producto de los desmayos al intentar pararse después de poder recomponerse y poder liberarse de cada parálisis. Le pregunto si nota qué dice la voz que aparece en sus sueños y dice que no hay forma de que pueda escucharla mejor, ya que el viento que hay en la escena es demasiado fuerte. Simplemente escucha un susurro muy bajo que llega a desesperarlo cuando trata de escucharlo, es ínfimo (y lo representa con un dibujo que nos proporciona cuando Samuel le pide que lo ejemplifique de la mejor forma: un punto extremadamente pequeño y blanco dentro de un gran rectángulo que cubre el 99% de la hoja de papel donde dibuja, cuando termina de dibujarlo se encoje y con las manos hace la señal de juntar su pulgar derecho con el índice de la misma mano casi al borde del contacto) y repite gesticulando "muy chico, casi imperceptible, pero existe, está ahí en medio de todo lo que siento y si me logro concentrar, creo que en cualquier momento subirá de volumen y me hará despertar de golpe, pero no sé qué dice o si me llama, no logro entenderla ni sé porqué está ahí, es casi como escucharla con la piel", esta última frase me deja algo pasmado, debo reconocerlo que nunca tuve un paciente y creo también haberlo escuchado de Samuel, que jamás tratamos a una persona con la capacidad de describir tan bien una sensación como esa, y déjenme decirlo de mejor forma: menos aún en un sueño lúcido. Estamos claros que la voz afecta mucho su estado anímico y psicológico. Puede que sea una entidad refleja de su subconsciente y que está tratando de demostrarle algo a través de los sueños recurrentes que ha experimentado, pero eso sería demasiado apresurado como resultado y además fácil de demostrar, cosa que estábamos lejos de lograr.

Muy parecido a lo que fue el término de la narración del sueño en la primer sesión con Samuel, NSM comenzó a sentir frío y una baja de presión considerable. Sin querer postergar una recapitulación de otro evento de igual categoría respecto a sus pesadillas, le pedí a Samuel que opinara sobre la chance de hacer una Polisomnografía de carácter urgente, si era posible esa misma noche. Samuel conversó con NSM para que volviera a la noche de ese día, que según mis reportes fue el miércoles 3 de Abril de 2002. Así fue como logramos capturar en un 100% la experiencia número 4 de nuestro paciente. Todo lo que ahí se registró fue llevado a un laboratorio y procesado por encargados especiales en la materia. Dado a mis estudios, pude concluir en esa primer instancia, considerando los resultados entregados por los 3 exámenes ligados al tratamiento efectuado, EEG (Electroencefalograma), EOG (Electrooculograma) y EMG (Electromiograma), de que NSM estaba subsistiendo con un cuadro de parasomnia ligada a su respiración, dado que a lo largo del examen se pudieron presenciar lapsus de polipnea severa en directa relación a lo que él nos comentó después de recomponerse de un 4to desmayo esta vez asistido por mí y Samuel. Además de estas incongruencias respiratorias pudimos detectar también altos niveles de anomalías EEG continuas, bordeando el límite de lo que es conocido como un ataque epiléptico asociado a un vértigo severo al momento de despertar lo cual genera el desmayo. Por el cuadro ocular, pudimos obtener altas cantidades de movimientos de convergencia sumados a otros, considerables en proporción 60%/40%, movimientos sacádicos. Y finalmente en el cuadro eléctricomiogramático, encontramos algunos sectores afectados directamente relacionados con casos de neuropatía que derivan en una alodinia leve que puedieron generar las migrañas y la hipersensibilidad del paciente.

Respecto a la experiencia fuera de los valores médicos que arrojó el examen previamente descrito de forma parcial, puedo decir que fue un evento de carácter sonámbulo con presencia de alucinaciones severas con posterior repercusión neuromuscular y/o eléctrica espasmódica.

Hora del inicio del examen: 22.34 hrs. 3/4/2002.
Hora del término del examen: 5:53 hrs 4/4/2002.
Ingesta de medicamentos previa: Ninguna.
Máxima de horas de sueño continuo: 3 horas 32 minutos. Comenzadas alrededor de las 23.04 hrs donde la máquina arroja los primeros valores de estado de presueño por intensidad de frecuencia cercano a 8.

La descripción la escribiré en la próxima entrada. Netamente para no mezclar lo visual con lo científicamente obtenido. Espero comprendan mi forma en cómo abordar el problema desde dos planos completamente distintos.