El amor no se improvisa


Cuando la noche llega y solo mi mano sujeta a mi mano,
sé que el amor es mágico,
vuelan ilusiones como pócimas invisibles,
hay cánticos sin ruiseñores que los entonen,
una boca sacia la sed de mil desiertos,
unos labios cobijan mil canciones.

Sé que solo mi mano toca mi mano,
pero rememoro asombrada el tacto de la tuya,
el susurro deseoso de mi cuerpo,
el arrullo amoroso del amor.

La memoria eleva la experiencia,
la poesía lo ensalza,
Pero…
¿cómo vivir sin haberlo vivido?,
¿como amar sin haberlo saboreado?

El amor no se improvisa,
queda sellado desde los tiempos de los tiempos,
aprendido de la supervivencia,
retenido en besos y caricias,
el amor nunca se improvisa
y mi mano retiene tu mano…