Te contaré algunas cosas, cariño, pues creo que ya es tiempo.
Cuentan los escépticos que no existe la suerte, que el destino es pura falacia, que lo santo no existe, que el amor a primera vista es pura cursilería, que la poesía es absurda.
Y cuentan los escépticos que aquello es un mito de los creyentes... pero no.
Cariño, creo en un "por algo"... y creo que te quiero demasiado.
Te contaré, cariño, las palabras "Te" y "amo" son sublimes, casi santas y casi imposibles de deletrear para un escéptico.
Cariño, yo temo a eso santo, a eso sublime...
Y es que, puedo sentirlo, pero no entenderlo.
Y es que, puedo pronunciarlo, pero no como sea.
Y es que, soy la escéptica que "predicó" no creer.
Pero fue una racha de "suerte" el haberme encontrado en el mismo camino por el que jugueteabas tú sobre ruedas, con una pipa en la boca y casi imperceptible entre tanto humo, cariño sabes a lo que me refiero.
"Te amo", pero no se pronuncia por una escéptica, loca, frívola y alérgica como yo.
Así es, yo me voy, pero regreso, yo estoy cuando no estoy, pero regreso, por ti.
Por mí, que el mundo se valla al carajo, que la gente se pierda entre su insensatez, pero yo regresaré por ti y por el sabio que difunde la filosofía... No sé.
Estos días han sido de vuelos constantes, pues, me elevo por enamoramiento...
¡Cariño! No pierdas el hilo...
Hay que fugarnos a compartir otras galaxias, te mostraré a detalle mi universo, construido de razón y de irracionalidad, de calidez y de frialdad, de sueños y de realidades, de mentiras y de verdades, de filosofías, de mí y de aquellas...
Pero sin perturbarte demasiado porque a veces actúo como una loca y no quiero incitar más a tu locura.
Hoy me extenderé lo más posible...
me encantas, te quiero, mucho, creo que es demasiado y quizá exorbitante...
No sé.
Tal vez es otro nivel, pero aquellas palabras santas no se pasean por mis seco labios.
Cariño, sí, yo también...
Eso que tanto pronuncias es lo que yo también... pero lo callo, porque soy una escéptica.
Los enamorados piensan eternas todas las cosas, cuentan los escépticos que es algo absurdo, pero ellos no conocen este sentir. Yo sí, y alardeo años a futuro contigo.
Qué más da si nos miramos amándonos por un par de años, o por unos meses más, aunque por un día y no más, hoy estamos aquí, no allá...
es hoy, y gozo de eso, porque te quiero, y es un cariño trascendental, de ese al que los "anti-filosofía" no entienden ni se imaginan...
¿Sigues atento?
No viajes aún, espera un poco... aún tengo mucho por contarte.
Un día me topé con una sombra, la figura parecía alta, delgada, de cabellera loca y enloquecedora, y enloquecí.
Me resistí por mucho, pero, sabes... tiene una manera de caminar tan tranquilizadora y una mirada tan seductora... y enloquecí.
Una y otra vez me dije: "no", porque guardaba fidelidad a mi escepticismo, pero por una racha de "suerte" me tropecé con una enorme posibilidad, caí de cara y desperté junto con otra...
Me dijo: "vamos" y accedí, fácil.
Y fue ahí en donde caí en cuenta...
Esa silueta no pertenecía a lo monótono.
Fue su manera de mirar al mundo la que le teñía grisácea, fue su vida compartida con lo que yo más razonaba, y eso fue lo que me doblegó, fácil...
Algunas de sus historias me desconcertaron, otras me maravillaron, pero fue lo que vi lo que me hizo suspirar una y otra vez hasta quedar atrapada, no creo que lo que se escuche sea más creíble que lo que se muestra a los ojos, y yo miré...
Su mirada suele ser coqueta, suele ser hipnotizante y conmovedora...
Su esencia es tan particular como él mismo, su calidez es algo ajena, es algo complicada, es insólita, pero extraordinaria...
Y es que, pensar en suspirar mientras sostengo sus labios humeantes sobre los míos es algo más que sublime, pues, aquella silueta ya no se desvanece, ha tomado vida y colores vívidos...
Suele viajar demasiado, y aunque mis pretextos para razonar no le fascinen más que a mí, sé que los entiende y eso, hace de aquella silueta alguien superior al "montón".
Es humano, aunque a veces no lo parezca... en un abrazo puedo sentir lo maravilloso que contiene ese ser tan particular...
Lo he sentido...
...Cariño, ya no falta mucho...
"Tú y yo" se leen tan bien, pero se escuchan mejor y ni se diga de lo visual...
Tú y yo, por tales días.
Aquellas palabras santas no se tocan, no se pasean por mis secos labios, pero yace en mi mente, despistada, curiosa, loca y llena de tanto...
Entre cada letra, entre cada línea que rodea el borde de mi "cordura".
Quiero contarte, cariño, lo que callo al estar contigo. Mis manos pueden más que mi boca, y es que, guardo aún un poco de mi escepticismo, pero sí, yo también...
Ya es algo más allá que un simple cariño, es trascendental y es algo que los "anti-filosofía" no entienden ni se imaginan...
Mis motivos son simples... cariño.
Pues desde aquella caída, desperté con otra y otra más, eres un loco y enloquezco más aún por eso.
Hallame escribiendo, pues, a pesar de mi escéptica realidad, soy más idealista que Platón mismo. Y es que sí, "al contacto del amor todos nos convertimos en poetas"...
Pero recuerda que son palabras santas, creo en ellas, porque las siento, y aunque no se pasean por mis secos labios, créeme, cariño mío...
...YO TAMBIÉN...
-Paola Canales Ll. |