Hace 40 años….
Yo era un soldadito más…y en la Escuela de Mecánica….nada menos!!!!
Una semana antes del 24 de Marzo sabía que se venía el golpe, como muchos de los que estábamos ahí acuartelados, sin contacto con el mundo exterior.
En mi caso tuve el dudoso honor de estar en una oficina interna, Detal en el lenguaje naval, donde se planeó la logística de la toma de las subestaciones eléctricas de Capital y Gran Buenos Aires. En la paranoica, pero lógica, mente militar no podía faltar electricidad, por eso mandaban a la gente que sabe generar y transmitir ese flujo a bordo de un barco, a los lugares que lo hacen en tierra.
Una de mis obsesiones era salir un rato, para anotarme en la Facu. Sorprendentemente me dejaron ir, pero me lo avisaron clarito: sabemos que sabes, no hables, no comentes, no llames por teléfono, idealmente ni saludes a nadie…te va la vida en ello.
Yo cumplí y ellos también…al menos conmigo actuaron como si fueran caballeros
Pero no lo eran.
Ellos y otros similares, llevaron a la Escuela y a otros “chupaderos”, a muchas personas de ambos sexos, todos muy jóvenes, que entraron con vida y salieron sin ella, luego de pasar momentos horrendos, inenarrables.
Uno de ellos fue Toto.
Toto era mi amigo, casi mi hermano. Nos conocimos a eso de los 11 años y nos tratamos casi a diario hasta los 19 o 20. En esa época me mude de barrio y ambos nos pasó lo que le pasa a todos. Crecimos.
Empezamos a tener otros grupos de amigos, salíamos por distintos zonas, nos veíamos menos. Empezamos diferentes facus, él Arquitectura, yo Ingeniería, ahí teníamos un problema…..las soluciones del mismo fenómeno podían ser totalmente diferentes e irreconciliables. Toto empezó a militar en el FAUDI (Frente Argentino Universitario de Izquierda), yo tenía una visión similar a la de él, pero no militaba. Siempre tuve dudas de las organizaciones políticas, en ellas hoy sos el mejor y mañana sos un traidor. Pese a las diferencias, seguíamos siendo amigos, realmente amigos.
Y un día en Julio del 77, la noticia terrible traída por un conocido en común……
Se lo habían llevado de la casa. Una noche. Habían golpeado a sus padres. No se sabía nada de él, como de otros tantos
Durante mucho tiempo dudé sobre qué hacer. Ir a su casa a hablar con sus padres?? Que podía decirles?? Obviamente los conocía, pero eran gente grande, un poco hosca, además hacia mucho que no los veía. No tenía sentido.
Paso el tiempo, un tiempo terrible en el que todos éramos blancos móviles.
A través de una oficina de la OEA que estaba cerca de mi trabajo seguía las pocas noticias que había. De Toto nunca hubo ninguna.
En el 83 junto al informe de Nunca Más, Toto seguía figurando en el listado de los desaparecidos. No habia información de quién, porqué o dónde se lo llevaron
Hoy su nombre es uno de los que están grabados en los mármoles del Parque de la Memoria y en la computadora que hay allí se puede leer su corta historia. Después de más de 30 años y miles de veces de nombrarlo, logre mostrarle su foto a mi familia. No tenía ninguna.
Desde 1978 mi cumpleaños es menos feliz. Toto cumplía tres días antes que yo, la misma edad que yo.
Sigue siendo mi amigo, aunque no esté físicamente, nunca lo voy a olvidar.
Como nunca voy a olvidar ni a perdonar al grupo de dementes pseudo iluminados que decretaron que un número grande de compatriotas no tenían derecho a juicio, ni a defensa, ni a ser considerados seres humanos, ni a vivir. Solo porque pensaban distinto, nada más y nada menos.
Marzo 2016