Gente podrida que solo sabe causar daño a sus semejantes, gente podrida, repleta de odio y rencores.

Gente podrida que de palabras ponzoñosas se alimenta, que los prejuicios son el aire que respiran, que la indiferencia ante la pobreza y la desigualdad, es la fuerza para continuar con su tropelías.

Gente podrida, déjenos en paz, no mancillen nuestros sueños ni los deseos de construir un mundo mejor. Gente podrida, ¡Márchense ya!