Cuando se cree uno en lo alto,
es cuando feroz se nos desfonda la cima,
caída libre a un hoyo negro,
y ya en el fondo, como una tumba
Tanto tiempo he pasado,
y tanto espacio transcurrido,
que ya la tierra reconoce mis pasos,
empero, ya no los besa,
solo y destartalado,
tan solo me ve pasar
Como un lamento caído del cielo,
un miedo enajenado rapto mi alma,
y hoy mi cuerpo ya aletargado,
no mueve dedo alguno por buscarla,
en un sendero de enredaderas,
con místicos claveles y rosas recelosas,
se encuentra ya miserable,
entre el azar regocijante,
entre mi piel y la nada
El impacto me fue muy duro,
la caída, una enseñanza,
mas enfermo, ya rebalsado,
ahora me encuentro por aprender,
se han terminado las paginas,
¿por qué anhelaba lo alto?
si en la pobreza del firme barro,
yo respiraba mejor.
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