En el fascinante mundo de las letras hay escritos de escritores que se fueron para siempre, pero nos dejaron un pedacito de su ser con su esencia impregnada de sus talentos; escritos impresos en tinta imborrables, por generación y generación, convirtiéndose así en seres inmortales. Entre esos inmortales tenemos a Pintores y Escultores del Quattrocento, tales como Masaccio (1401-1428) Su obra tuvo una importancia decisiva en la historia de la pintura: generalmente se considera que fue el primero en aplicar a la pintura las leyes la perspectiva científica.
Otro de los inmortales es Piero Della Florencia: por su profundo conocimiento de la pintura florentina se cree que pasó una larga temporada en Florencia; una de sus obras fue el famoso Díptico de Urbino, con los retratos y los triunfos de Federico y su esposa, una de las obras más notables del Quattrocento italiano, y la enigmática Flagelación, de los que han hecho numerosas interpretaciones.
Maite Katiuska Moreno
24-04-2016
Texto agregado el 24-04-2016, y leído por 267
visitantes. (3 votos)