Alegremente salto y brinco por los prados
Y no soy un cabrito…
Los obstáculos y peñascos los pasó volando
Y no soy un pájaro…
Para cruzar un río lo atravieso nadando
Y no soy un pez…
Descubro unos niños jugando me uno a ellos
Y no soy un niño…
Ahora corro y paso velozmente
Y no soy el viento…
De mis ojos brotan lágrimas
Y no soy una vertiente…
Mi rostro se ensombrece
Y no soy una nube…
Irradio rayos de luz
Y no soy el sol…
Ayudo a los que trabajan la tierra
Y no soy un labrador…
Trato de aliviar el dolor del prójimo
Y no soy un médico...
Consuelo a los pescadores
Y no soy Dios...
Apoyo al caído
Y no soy su sostén…
Trato de descubrir la ciencia de vivir
Y no soy científico…
Canto loores ala vida
Y no soy un cantor…
Pienso cambiar el mundo
Y no tengo el poder…
Quiero revertir las enfermedades y la muerte
Y no puedo hacer milagros…
Y cuando llego al final de mi meta
Humildemente inclino mi frente
Y digo las palabras:
“¡SOY SOLAMENTE YO!”
Texto agregado el 24-04-2016, y leído por 57
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