Supiste desplegar tus malas artes
y someterme cruelmente a tu yugo,
nunca fui buen equilibrista
y por eso descendí al inframundo.
Hubo días felices
, pero el dolor mío no los vale,
tal vez en otro tiempo
tú y yo seamos compatibles.
Terminemos con esta porquería
antes de seguir haciéndonos daño.
Texto agregado el 24-04-2016, y leído por 129
visitantes. (2 votos)
Lectores Opinan
24-04-2016
La vida es como es, no como nos gustaría que fuera. Facundo Cabral. Cinco aullidos yar
24-04-2016
Es verdad, cuando algo ya no resulta a pesar de haberlo intentado en variadas ocasiones, lo más sano es terminar con aquel martirio. 5 estrellas, saludos. antonio89
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