Aquellos que permanecen a tu lado, en tus peores momentos, cuando el mundo se ha venido encima. Aquellos que siempre tienen una palabra de aliento, un abrazo que darte.

Aquellos que son tu soporte cuando estás por derrumbarte, aquellos que a pesar de no saber ni entender que es lo que te aqueja, te entregan su compañía, a esos nunca los dejes ir, a esos jamás les digas adiós, a esos re tenlos en el alma y el corazón.