Que importa la liviandad de tu mirada extraviada
Que importa tu desdén si solo tu ser es inimaginable.

Cuando cae la nieve sales a buscar leña para tus rosales
Buscas paja de otros ojos para aturdir tu deslealtad.

Que importa si vas si vienes, si ríes o sueñas en tu locura
Un solo sonido se escucha desde tu ausencia, tu melancolía.

Te atribuyes ondas majestuosas para no olvidar tu tiempo
Para no dejar de recordar aquellos amaneceres de placer
Cuando tus manos rosaban la piel de aquella mujer hoy sola.

Si, sola con las llaves de su camino a cuestas, con la esencia muerta
Donde encontraras una doncella que se encamine a la libertad
De aquel caudillo que nunca hizo patria, ni por asomo
Donde buscaras la paz para comenzar de nuevo el día
Cunde la agonía entrelazada a tu pecho desencajado.


ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO