Canturrea un tango con voz de angustias viejas
mirando de soslayo al costado del escenario vacío.
Esa cosa canción que brota de su garganta ronca
marca cicatrices mal curadas de eternas ausencias.
Su mirada transparente, desdichada y soñadora,
se pierde hacia ningún lugar en la oscuridad de la sala.
Un efímero desprecio se apoltrona en butacas vacías.
Imagina aplausos, lejanos espejismos de otros tiempos.
Con la última estrofa inclina la cabeza como despedida.
Apaga las luces y continúa barriendo buscando la salida.
Texto agregado el 14-04-2016, y leído por 190
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Lectores Opinan
14-04-2016
Excelente letra, falta la música para ser un tango melancólico y de arrabal. Bs. camino-de-luz
14-04-2016
Y que siga el Tango, barriendo y cantando.. me lo puedo imaginar. anlin
14-04-2016
Melancolía del que nunca se fue y sigue añorando el tiempo pasado que fue mejor, pues solo será un momento como el ritual de observar desde las sombras de un fantasma que se niega a partir. Muy bueno. TuNorte
14-04-2016
Me gustó ese toque de melancolía y dramatismo tan propios del tango.
La certeza de que hay sueños que nunca se podrán cumplir.
godiva