Tus ojos tiernos, atentos
fijos en mis lagrimas que caen.
Con tus manos enlazadas en las mías,
calmas su angustioso temblar.
Tu corazón se entristece
al escuchar mi penar
y dulcemente con tu voz amenguas
el sufrimiento que pueda ocultar.
Eres mi apoyo
mi hombro para llorar,
mi ángel guardián.
Si, lo sé...
Tu amor no lo puedes ocultar
quisieras ser más que un amigo.
Mi amor, para salvarme
del oscuro y cruel destino.
Perdóname solo puedo verte así
como ese ángel que está
ahí para mi.
¡Mi amigo!