Barrio Las Ranas
Abril de 2016
A medida que pasan los años, comienzo a recordar cosas de mi infancia ya olvidarme de otras muy recientes, síntomas claro de que la vejez se aproxima a pasos acelerados
Recuerdo claramente nuestra llagada a Colon desde la la Capital Federal (Ahora CABA ) la caída de Perón, hizo que la Revolución Fusiladora, pusiera en la mira a todos los que colaboraron con el presidente destituido.
Mi viejo, colaborador de Cipriano Reyes , secretario Gral. Del Partido Laborista , quien junto a Evita recorrieron talleres , Fabricas y Frigoríficos organizando a los trabajadores para reclamar por la libertad de Juan D. Perón previo al 17 de Octubre de 1945, que no fue tan expontaneo como la mayoría de los historiadores dice, además era delegado de base de Cuareta S.A. Volcán. Eran muchos los que habían quedado marcado por los servicios de Inteligencia y padecieron cárcel y torturas, y cuando el Levantamiento del Gral.Valle muchos fueron fusilados y asesinados, fue terrible el revanchismo desatado. Esto hizo que mis padres decidieron abandonar la Capital, el era oriundo de Rojas, Pcia. Bs.As, y mi madre de Colon, Pcia. de Bs.As., fue allí a donde se encaminaron. Tengo pantallazos de la casa donde nos instalamos en la call 22 y 54 , pleno Barrio de las Ranas, un lugar muy bravo en ese entonces, le decían El Chalet dado su estilo, tenía un aljibe en el patio delantero y un enrejado en todo el frente, hasta hace pocos años perduraba, al lado vivía una familia Vaibe, el fondo lindaba con la casa del peluquero Romuno y la familia Ostoich, en una esquina el boliche de Dantini y en la otra Portales. A una cuadra de allí, había otro boliche, creo que del Ruso Ivanosky, que tenía cancha de bochas y hacían riñas de gallo, además si mal no recuerdo atendían mujeres
Costo insertarse en la sociedad colonense, mi viejo, que había aprendido el oficio de pintor con unos italianos que eran verdaderos artesanos, estaba mucho mas actualizado y dominaba técnicas y materiales que lo pintores locales desconocían, empapelaba, hacia estucado de paredes, enduidos , imitación maderas, decoraciones, ect.ect. para hacerse de clientela visitaba algunos lugares donde se reunían albañiles, carpintero y toda clases de trabajadores y comerciantes, un Bar situado al lado del Cine Colon, que demás tenia Billares, creo que se lo conocía como Bar Avelino
El billar, un juego que papa dominaba a la perfección, ya que vivió muchos años en el barrio de Palermo cerca de una esquina que se llamaba Los 36 Billares y que desde muy joven frecuentaba, hizo que se hiciera pronto de muchos amigos y a tener trabajo.
Comenzó a participar de torneo o desafíos y mi vieja me encajaba a mi para acompañarlo como garantía y de botónazo, ya que le contaba todo lo que veía.
Cuando comenzamos a llegar tarde ya que las partidas a veces se prolongaban, se nos terminó el recreo a ambos , pero cada vez que venía algún jugador famoso, o se realizaba un torneo importante lo venían a buscar.
Siempre me acuerdo de un sábado, debía ser en el año 1956/57 en que Julio Molina Cabral, un folclorista en boga, en ese momento que además era pintor de cuadros y pasisajista, actuaba en el Cine y TeatroColn. y al Bar Avelino , venia Enrique, uno de los hermanos Navarra campeones mundiales de Billar a tres bandas y luego Campeones mundiales de Billar Artístico , a hacer una exhibición. Ese día el viejo se tiro el ropero encima, traje, corbata sombrero de fieltro negro , zapatos del mismo color, me empilcharon a mi también y de la mano enfilamos para el centro.
El tipo era un maestro, ponía una bola de billar en una esquina del salón que tenía piso de pinotea, otra en distintos lugares del mismo y hacia la carambola, cambio varias veces la ubicación e igual, después en el paño hizo cosas increíbles, tanto en el pool, como en el billar, le saco el cigarrillo de la boca a un espectador, haciendo picar la bola, e hizo igual la carambola y otros malabares que me impresionaron mucho, al final, el y el cantante Julio Molina Cabral un gran jugador de billar, hicieron un desafío a los mejores jugadores locales, uno de los dueños del local y mi viejo fueron elegidos para competir contra ellos.
No recuerdo a cuantos tantos fueron, me quede dormido sobre dos sillas solo supe que el partido duro más de dos horas, y que ganaron el campeón y el cantante, quienes felicitaron a los perdedores por el gran papel que desempeñaron, nunca vi a mi viejo tan emocionado por haber logrado lo máximo, jugar contra uno de sus ídolos, después de esa noche no agarro nunca más un taco de billar.
Agustín Alberto Secreto
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Pido perdón de antemano, se que seguramente algunos de mis recuerdos no son exactos y agradecería que me hicieran llegar las correcciones a mi Facebook
:Agustín Alberto Secreto, o a mi correo agustinsecreto@hotmail.com
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