NACIMIENTO
Hace dos años exactamente en los mismos pasillos y bancos de madera tan incómodos como su ubicación a la vera de una puerta giratoria que puede anunciar tanto la vida como la negra muerte, me encuentro nuevamente como hace 9 años atrás deambulando nerviosamente entre esas paredes que encierran innumerables emociones, una y otra vez recorro el mismo circuito rebotando de los bancos al piso y avistando las dos lámparas desteñidas en donde el rosa y el celeste son casi irreconocibles, no comprendo para que las miro si ya la ecografía dictaminó su sentencia quitando todo la intriga al caso, creo que muy en el fondo, como todo desconfiado aún guardaba un hilo de esperanza de que salga un "marchito", para tener el cazalcito. La ansiedad estaba ganando mucho terreno, ya no coordinaba bien mis propios movimientos y mi estómago se había transformado en un gran remolino que golpeaba mi abdomen y me dejaba sin aliento. No emitía palabra alguna, no podía, todo estaba centrado en mis tímpanos, centrados más allá de esas puertas que continuaban por un largo pasillo hasta llegar a otras tras las cuales se estaba encendiendo una pequeña luz que iba a irradiar nuestras vidas.
De pronto por fin, siento el repiqueteo de una melodía que viaja por ese inagotable pasillo y llega hasta lo que quedaba de mi, fue como una bocanada de oxígeno bajo el agua que me largo a la superficie y me trajo de vuelta a la realidad, me di cuenta de esto cuando siento un frío acuoso que me recorre las mejillas y empaña mis lentes que hasta ese momento no recordaba cuando me los había puesto.
Congelado en ese instante me percato que las luminarias no encienden como aquella primera vez, pero no me importo, estaba convencido de que mi luz ya estaba encendida, y es ahí cuando me encuentro con vos de la mano de una chaqueta blanca que sonríe y me tiende un bultito de vida, te estrecho torpemente entre mis brazos y ya me estas mirando directo a los ojos, vos con tus 2950 gramos y una gorra rosa que bailotea en tu pequeño cráneo me hacen girar hacia la multitud que yacía a mis espaldas haciendo explotar los sollozos. Fueron casi 9 meses imaginando como serias y al fin te tengo. Te amo bebe, "hasta el infinito y más allá" Feliz dos añitos. |