Más allá del amor
de mis manos en las tuyas
mis ojos viajan en ese hilo que una mariposa une con puntadas invisibles.
Me equivoqué al pensar que no cambiaría.
Te conocí y fue como recortar mi silueta de una foto familiar.
Ahora al tratar de pegarla no encaja:
Soy distinta.
La foto era en blanco y negro y me volví a colores.
Al ponerme en mi lugar
quedo al lado de la tía prejuiciosa.
Después de brotar
dormir sobre arenas tibias y mirarme en ese sol de acuarelas derretido en el fondo de tus ojos.
La foto tenía mis miedos e ingenuidad.
Ahora soy un abanico multicolor con rostros que se mecen en el viento.
¡Te sigo!
Si
te sigo:
Con la seguridad que tienen los niños y los locos…
No importa que mientas
no importa que te escondas cuando no quieres estar conmigo.
Tu tiempo es una maleta de retazos.
En mí hay un amor porfiado.
Sin tino.
Mis manos viven extendidas para recibirte y también para dejarte ir:
Cuando un adiós se te antoja de repente.
¡Te sigo!, te seguiré leyendo ***** pues llevan colorido tus letras como arco iris grilo
21-04-2016
Que lindo siempre tu trabajo, tu entrega a ese amor mediante versos, el destino de tu alma a los placeres del querer otorgarse por completo, pese a que de repente la vida a una la deja con tristeza nonon
21-04-2016
Es precioso, sutil y refinado, con dejos nostálgicos y una consciencia clara de lo que es la estructura poética. Me transportó. Pato-Guacalas
(32 votos)