Fue anoche, tú te ibas a dormir
yo casi dejaba de trabajar.
Un océano de distancia nos separaba,
y sin embargo frente a frente estábamos.
Tu allá, de camisola y bragas negras,
yo aquí, sentado, aporreando letras.
Casi como que te vi, aún sin poder verte
en esa realidad que para nada es real.
Yo estaba aquí, sentado bajo la lluvia,
tú estabas allí, intentando conciliar sueños.
Me hubiera gustado partir y dormir contigo,
pero tú estabas allí, jugando en la oscuridad
con las ansias de mi loca sinrazón,
siendo deseable en esa lejanía lejos de mí.
Cataratas de penosas urgencias hubo aquí,
y ese malhumorado destino nocturno
tentando a realizar imposibles bendiciones
mientras yo esté aquí, aporreando letras,
y tu allá, de camisola y bragas negras. |