El loco (participante del certamen Cien XXI)

Corría aún cuando sus piernas le decían ‘basta, no damos más’, pero él sabía que lo atraparían y lo encerrarían otra vez en esas celdas malolientes y oscuras. Oía sus voces que se acercaban, por ahí escuchó un: ‘¡por aquí’, ‘¡se fue por allá!, ‘¡de prisa!’. No daba más, jadeaba transpirado, resollaba, pero no hacía caso a su cuerpo que se quejaba en conjunto, su corazón protestaba, su espalda maldecía por el esfuerzo. Pero fue inútil, cayo rendido ya sin fuerzas.
- Bueno, lo atrapamos, - dijo el enfermero -, este es el loco que dice que las partes de su cuerpo hablan.

ggg