Deambulaba un espíritu herido
por las calles de un barrio olvidado,
altamente inestable y abrazado
a la sinrazón que traen los anhelos.
Aun dentro de su batalla de ardores,
alzaba solemne un himno a la vida
para ahuyentar la cruel espera
de su encuentro final con el mar.
Texto agregado el 29-03-2016, y leído por 178
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Lectores Opinan
30-03-2016
Precioso. Es un deleite este poema. Full abrazo, Seroma. SOFIAMA
30-03-2016
Quiero suponer que estaba herido de amor. ELISATAB
30-03-2016
Un texto que con una idea clara logra su objetivo, bien. Saludos desde Iquique Chile. vejete_rockero-48
30-03-2016
De un encuentro se puede esperar todo menos lo imaginado y por eso la espera se impacienta de sí misma. Yo quiero estar siempre en ese mar y tan adentro... marcellasant
30-03-2016
dicen que el mar simboliza al amor, será?. Un abrazo, sheisan