TRAMA NEGRA II
A la vista de los excelentes resultados de crimen por indirectas, y tras el chute que proporciona de la sangre en vena, les expongo sin ningún pudor, y con la sabiduría que da la experiencia, el más difícil todavía, el sublime, el inigualable el ¡asesinato múltiple con indirectas!, en adelante C.M.I.
El Procedimiento es simple y los principios similares al individual, cizaña, envidia, egoísmo y desconfianza, no hay problema, se matarán entre ellos.
Aquí se da una característica muy específica de este género, las victimas y los verdugos se confunden, es decir tanto unos como otros pueden pasar de ejecutores a ejecutados, y al revés, por tanto, denominaremos a ambos homicidas, porque en última instancia todos lo son. Como pueden observar he cogido más refinamiento y regustillo al asunto.
Existe el C.M.I. en distintas variedades, pongamos por ejemplo un grupo control, que diría yo… dos familias, o dos empresas etc. pero en este caso va a ser un mercadillo de barrio. Conviene no asustarse, los principios rectores son los mismos. Facilita mucho las cosas que ya haya una cierta predisposición al odio, pero como queremos crear un prototipo, en este caso se va a inocular poco a poco.
Marujita era una vecina de mi escalera, flamencona y vistosa, ella bien se encargaba de dejar al aire sus encantos. Dejaba en la comunidad masculina, noches de sueños calientes, y, a la femenina, interminables horas de insomnio protegiendo a sus maridos.
Era bien sabido en el barrio que Marujita frecuentaba de vez en cuando sus amores, pero eso sí, siempre muy discreta. Jacinto, su marido, taxista de profesión, adoraba a Maruja, pero era pájaro de varios nidos y como su profesión le permitía horarios dispares, la coartada siempre era perfecta, ocasión que aprovechaba ella para aligerar sus ardores. Es bien sabido el refrán que cuando se casan dos pendones, dicen que se salvan varias familias, pues no se hacen desgraciados más que entre ellos mismos. Este no era el caso.
Aunque por lo bajinis, nos conocíamos todos y eran bien sabidas las andanzas de ambos, todo quedaba tapado con un tupido velo… El escenario era perfecto para rematar el crimen múltiple por indirectas, C.M.I.
He de advertir al admirador de estas mis cualidades, que a mí, Maruja y Jacinto me caían bien, es por la profesionalidad que me caracteriza por lo que inicié el experimento. Una mañana en el ascensor le dije a Jacinto:
- Que sacrificada la vida del taxista…
- Y que lo diga, y encima para cuatro perras que se gana…
-Y los horarios… la pobre Maruja siempre pendiente de ud..
Él cabeceaba, con resignación.
-Anoche, sin ir más lejos, la oí cuando salía a las tantas supongo que a acercarle la cena.
El Jacinto calló, pero caló el mensaje.
Como contrapartida, bastó decirle a Maruja un, “ hay que ver, que marido más apuesto tienes, el otro día me lo comentó la pescatera” puso cara de extrañeza y seguí: “si hombre, Rocío, la conoces, debe ser del pueblo de tu marido porque siempre están de confidencias”, “o igual le hace algunos portes, que se yo… “ (esto con retintín).
Rocío es pescadera y muy frescachona, como sus productos, cuando se inclina a mostrarlos, siempre regala una visión esplendida y digna de dejar propina.
La pescadería es de su marido Rosendo, ella se queja de lo tacaño y muy huraño que es. Lo cierto es que es ella quien seduce a la clientela, él siempre está mal encarado, supongo que por los escotes de Rocío. Yo no sé si Rocío y el taxista tienen algo, el caso es que bien podían tenerlo.
El otro día entre merluza y pescadilla le dije a Rosendo que de tanto trabajar estaba envejeciendo, “menos mal que su mujer está cada día más hermosa, cuidesseeee” le dije con ironía burlona. Lo debió pillar porque se le acentuó el tic del ojo… jjeejejej
Enfrente de la pescadería de Rosendo hay un puesto de casquería, lo regenta el Darío. Darío es solterón, y muy dado a frecuentar casas de mal vivir… ya saben… y se come con los ojos a Rocío, no solo se la come, se rechupetea los dedos, como además está enfrente cuando ofrece los pescados… pues eso, que la carne es débil, y no te cuento la de las casquerías…
La Geni, de Eugenia, es la portera del 24, una mujer entrada en carnes y de voces frescas y abundantes, parece que estuviera todo el día echando un pregón, y tiene una boca…desbocada , valga la redundancia… decirle a la Geni un cotilleo es publicarlo en la gaceta del barrio.
Por otra parte, Felisa es una viuda de militar muy pizpireta, con buenos cuartos, que también vive en el 24. Me contó la Geli que está en busca de un hombre de anime sus noches. Gerardo es un buscavidas que le había echado un ojo a Felisa, solo por interés, pero ella estaba coladita por esos huesos varoniles y esa boquita de piñón… “el business”, como lo llamaba Gerardo, estaba en marcha y nadie le iba a fastidiar el negocio. Pero él, en su fuero interno, y fuera del “business”, estaba loco por la Maruja.
El problema del asesinato múltiple es armar a todos los implicados, o también se podría armar a uno lo suficientemente salvaje para llevarlos a cabo… En este caso no faltaban útiles. El pescadero y carnicero tenían instrumentos varios, el taxista llaves inglesas, la viuda de militar guardaba en el cajón el arma reglamentaria de su marido…y siempre están las manos o una cuerda aparente… ¡¡¡todo perfecto!!!
El solidificante de esta amalgama podría ser Rosendo, la portera, el pescadero… pero el motivo, este había que fabricarlo, mediante el arma infalible, las indirectas, porque a pesar de todo, en esta comunidad, mal que bien, seguían viviendo tranquilos, gracias a la existencia del silencio de las cloacas.
Yo tenía bien comprada a la portera, no hacía falta mucho, era una cotilla vocacional, entre cafecito y pastas soltaba mis insinuaciones, en realidad no decían nada, dejaba todo a la imaginación de aquel ser digno del mejor periodismo amarillo que se precie, la propagación del bulo corría a cargo pues de esta.
Una vez sembrada la semilla que yo inoculé con indirectas, ella se encargó de ir esparciéndola por todo el barrio, y ya se sabe, los chismes corrían como la pólvora. Comenzaba mi ofensiva con un “la gente dice que…”, “me enterado de…”, “qué vergüenza… y casados que están..”, “la Maruja y el Gerardo…“. Conviene, no olvidarse de santiguarse de vez en cuando mientras se va soltando lastre. Aquello se propagó por el barrio y las miraditas ya eran públicas.
Para San Pascual, en mayo, era costumbre acudir a una romería cercana, la gente llevaba sus viandas y las compartía el día festivo. Aquel era el escenario perfecto, estaban todos, tenían armas, motivos y el detonante, la portera. Por supuesto, yo, la cofrade mayor, me las ingenié para que fueran todos juntos en la misma carreta, pero yo me ausenté, no recuerdo bien el motivo…jejeje
Cuando vino la portera al día siguiente, su cara lo decía todo, blanca como una pared, no acertaba a hablar, señora, señora… y me dio el periódico que portaba como un arma amenazante.
Lo leí, ¡no me lo podía creer!
CINCO MUERTOS POR INTOXICACIÓN ALIMENTARIA EN LA ROMERÍA DE SAN PASCUAL.
Tuve que sentarme.. egggg ¿intoxicación alimentaria? Eso no entraba en mis planes.
Me repuse con la sangre fría que me caracteriza y continué leyendo: parece ser que la causa ha sido unas gambas en mal estado, causando una salmonelosis generalizada.
Nunca sabré si fue intencionado, pero ni Rocío ni Rosendo estaban afectados. Dicen que no las probaron porque de tanto pescado y marisco, ellos estaban hartos, prefieren la carne…
A pesar que pueda dudarse de lo contrario, el asesinato múltiple con indirectas fue todo un éxito, se obtuvo el resultado esperado y total impunidad, aunque se fallara en las armas empleadas, al fin y al cabo esto es un detalle nimio.
¡Ah, por cierto!, efectos secundarios del crimen…produce gran apetito:
Disculpen, ¡me voy a comer!
He repetido TRAMA NEGRA I porque , no se el motivo, pero desaparecio.
Espero que la disfruten, me encanta asesinar!!!
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