Las muñecas guardan una sonrisa oculta
que resulta para todos invisible a los ojos.
Solo conservando el corazón de niña, se logra
encontrar la melodía que despierta su alegría.
Texto agregado el 28-03-2016, y leído por 159
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Lectores Opinan
28-03-2016
si miramos bien. siempre hay una muñeca que nos sonríe yosoyasi
28-03-2016
El hombre (o la mujer) no deja de jugar porque se pone viejo; se pone viejo porque deja de jugar. glori
28-03-2016
Ah... Seroma, Si yo pudiera escribir versos como lo haces tú, qué delicia. Abrazos de mi corazón de niña. SOFIAMA
28-03-2016
Siempre conservaremos el alma de niños, ver la pasiva materialidad del mundo sería una gran desazón en el alma. ***** JuliaFlorencia