Primero de Agosto, la tierra voltea su mirada para contemplar la luna; Y mientras yo sentada giro con ella, y no solo espero ver la luna…
Mientras espero, noto tu silueta moviéndose paso a paso hacia mi, Se que la luna inocente emana ese color perlado sobre tu rostro, Hermoso.
Pero mi vista no es tan poderosa para verte y mis piernas no son tan fuertes como para acercarme a ti.
Mientras espero, siento, suave y cálido, un céfiro que tiernamente enamora mi rostro, sé que es tu respiración que viene y va.
Mientras espero, tus pasos se escuchan como el peinar de los árboles; que día a día se perciben más y más fuertes. Mi pecho como un vaivén, se excita a tu llegada.
Pero, mientras espero, me satisfago al confundir tu amada voz, con el tic-tac perturbador.
Pero, mientras espero, me satisfago al simular tus labios con mis manos… Pobres manos que no saben como imitar tus labios; No poseen esa piel de terciopelo tan cálida y pegajosa, humedecida por esa cueva profunda que brota agua cristalina con sabor a eucalipto, tan oscura pero a la vez tan acogedora que es capaz de complacerme.
Ellas solo pueden escribirte.
Temo gritarte “Te amo”… tal vez nuca llegues, o sólo quizá pierdas el camino… Aunque un “Te amo” podría servirte de guía.
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