He pulido un diamante
solo sé
que es puro.
He pulido
su piedra cruda
que hoy oscureció
su brillo.
Si el diamante
más bello
aquel, que es tan preciado
vida y fulgor
le dieras.
Nunca más
será tuyo, nunca.
Es la piedra
eterna siempre,
o tan solo piedra
como el tiempo.
MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI.
Texto agregado el 24-03-2016, y leído por 304
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