Para Alexander... para quien ya nada vale la pena.
Castígame entonces,
por este desastre que soy,
pasa de largo mis sentimientos,
anda, di que no siento.
Castígame entonces,
gritame que no valgo la pena,
que no hay un nosotros,
que yo no te quiero.
Castígame entonces,
avientame al abismo,
di que no me quieres,
que todo fué ficticio.
Anda, castígame,
disfruta mi lento deceso,
mi caída en picada
mi silencio perpetuo.
Anda, castígame
y mientete,
déjame sin argumentos
callame con tus silencios.
Anda, castígame
y al final de la tarde,
cuando no quede nada más de mi.
Seca mis lagrimas,
entiende que te quiero. |