UNA MIRADA ENIGMATICA
Las hebras del sol se filtraban por las ventanas de la casa de Vanesa despertándola y como dándole la bienvenida del renacer de un nuevo día, ella se desperezo, tomó una ducha y empezó arreglar su equipaje, ya que viajaría como turista a la ciudad de Florencia. Cuando llegó al aeropuerto este estaba lleno de turistas y personalidades que viajarían a diversas ciudades; ella se sentó en la sala de espera hasta que llegara el avión que la llevaría a su destino, mientras esperaba sacó un libro de su bolso de mano, lo abrió y pensó que un libro abierto era un cerebro que habla y se expresa por medio del pensamiento hablado; empezó a leer y a pasearse por sus letras, a medida que iba leyendo se daba cuenta que ese libro estaba impregnado de un mágico eclecticismo. Estaba ensimismada leyendo cuando llegó el avión, lo cerró y lo devolvió de nuevo a su bolso de mano.
Vanesa se subió al avión y tomó asiento en uno de los puestos que daban hacia la ventanilla; estaba sentándose cuando vio que una hermosa mujer se sentaba en el puesto que quedaba frente a ella llamándole poderosamente la atención su rostro áureo poco común, ella circulo su mirada y en milésimas de segundo la mujer la miró como con una fuerza magnética que la atrajo como un imán. Cuando el avión tomó altura ella se asomó por la ventanilla y vio las radiantes nubes entretejidas por los rayos del sol, volvió a mirar hacia el asiento y la misteriosa mujer no estaba, pero sin embargo ella sentía que el avión estaba impregnado de su esencia y glamour.
Cuando el avión aterrizó ella sintió el frescor de las etéreas áureas y respiro del perfume de la ciudad de Florencia; tomó un taxi que la conduciría al hotel turístico donde se alojaría por unos días hasta que viajaría a la ciudad de Francia para visitar el Museo de Louvre.
Al siguiente día Vanesa salió a recorrer la ciudad y pensaba que la ciudad de Florencia renace cada día manteniendo inalterado su encanto y esplendor, sin dejar atrás su ambiente cultural y magníficos monumentos que la hacen atractiva ante los miles de turistas que entran y salen percibiendo la esencia que se respira por su perfecta combinación de arte, cultura e innovación.
Pasados los días Vanesa viajo a Francia para visitar el museo de Louvre, cuando se encontraba allí, una vez más pudo darse cuenta que era impresionante mirarlo tanto por fuera como por dentro, pensaba que realmente es una majestuosa y maravillosa obra de arte. Después de admirar maravillosas obras ella pasó al salón donde se encontraba el cuadro más famoso del mundo como lo es la pintura de la Mona lisa (Lisa Gherardini). Cuando la contemplo sintió la misma sensación que había sentido con la misteriosa mujer del avión y pensó que podría haber sido el efecto de una ilusión óptica que el cerebro interpretó por la emoción de volver a ver la pintura de la Gioconda que ya estaba grabada en su mente, siguió contemplando su enigmática sonrisa y mirada que para los científicos era una especie de caja de Pandora repleta de secretos codificados especialmente la codificación de números y letras ocultas en sus ojos, a ella le daba la sensación que él pintor había sido cautivado por la belleza que expedía ella en el actual momento en que él la pintaba y pudo inspirarse y descubrir los secretos que ella ocultaba y codificarlos en sus ojos.
Al salir del museo se topó con uno de los turistas que como ella venía saliendo del museo, al parecer era un famoso pintor y escultor, empezaron hablar sobre la pintura de la Gioconda y él le decía que la fama de esa pintura no se basa únicamente en la técnica empleada o en su belleza, sino en los misterios y enigmas que la rodea, sobre todo su sonrisa, él hablaba y sus palabras se desencadenaban con el poder de la elocuencia con notoria y mágica corriente de las frases, continuaron hablando y era impresionante la serenidad que irradiaba, hubo un momento que ella voltio la mirada y el desapareció entre los visitantes del museo, lo buscó con la mirada entre la masa de cabezas oscilantes y no lo vio.
Cuando Vanesa iba de regreso al hotel turístico se dio cuenta que la vida tiene muchos enigmas y muchas cosas que descubrir y por aprender.
F I N
Cuento ficción por:
Maite Katiuska Moreno
20-03-2015
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