CLINICA
Pinchazos y más pinchazos
Controles y más controles
Ir y venir de mujeres con vestimentas de distintos colores que denotan funciones y jerarquías
Por los cristales se aprecian los aromos en flor, recostados sobre pinos y eucaliptos que parecen dedos apuntando al cielo, contrastando con el concreto enrojecido transformado en construcción. Ese amarillo intenso de la floración, más que los rayos del sol que lo destacan, parecen calentar el cuerpo y el alma en estos fríos días de invierno.
El silencio interrumpido por el ruido del metal del ir y venir de los trenes que llevan y traen a sus ocupantes .Me los imagino por las mañanas soñolientos recostados sobre las ventanillas, pensando en la dura jornada que se les viene encima y por las tardes deseando que el convoy avance más de prisa para arribar pronto al encuentro de los suyos , merendar y poder descansar, para así al día siguiente volver a la misma rutina.
Yo mientras, recostado imagino aquel otro tren, el que se desplaza por los rieles del tiempo : el tren de la vida, y del que no quisiera descender en la siguiente estación, sino permanecer a bordo para seguir el viaje con los que quiero y con los me quieren, y también con los que irán sumando en las siguientes paradas.
Ahora llueve finamente, esas lluvias que purifican el cuerpo y el alma. A veces el dolor suele ser purificador. Ojalá lo haya sido para mí.