Calma, calma que me haces falta
enterrada en penas te encuentras
dentro de mi cabeza y mi corazón
paz, efímera paz nunca eterna
revienta en una supernova de ilusión

Purpura ocaso en el cielo
semanas escarchadas que laten
calma, ven ahora que puedo
tomar tu mano con la mía
para no soltarte nunca más

Y a mi mirar que hoy le hace falta
contemplar la serenidad que me llama
y a mi alma inquieta y perdida
tranquilidad abriga su paso incierto
muéstrale el camino de regreso
o desaparece para jamás volver.

Calma, calma que tanto esperaba
reanímate ante el espanto
o extínguete sobre mi sombra
muérdeme la esperanza
o endurécete como una piedra
y haz romper mis dientes.