Hubo un tiempo en que te viví a través de otros;
Hubo un tiempo en que sólo te imaginaba, y pasaba mis horas fantaseando con cuentos de hadas;
Hubo un tiempo en que te añoré, y ahora sé que me hacías falta;
Hubo un tiempo en que te odié, pues dudé de tu existencia y te sentí como un engaño;
Hubo un tiempo en que te anhelé, y te encontré en mis sueños;
Hubo un tiempo en que te admiré, mientras te inventaba;
Hubo tiempos en los que me diste fuerza y esperanza;
Hubo un tiempo en el que me serviste de guía, un faro sin nombre que dio luz a mis pensamientos oscuros;
Hubo una vez en que me salvaste la vida, héroe anónimo que me aportó la sensatez que necesitaba;
Hubo una vez que me heriste, y aprendí a no caminar descalza;
Hubo una vez en que te amé con desenfreno, durante un discreto silencio mentiroso;
Hubo una vez en que te olí en el viento, y me sentí parte de la Naturaleza;
Hubo tantas veces que te lloré, escondida tras palabras sordas, vacías y planas;
Hubo un tiempo en que te di por perdido, mientras caminaba por el asfalto pensando en gris;
Hubo tiempos en que fuiste un vacío, una utopía, un gesto amable en cualquier desconocido.
Después de todo este tiempo, en el cual tú también me buscabas, en el que también me sentías y amabas, sólo puedo pensar que, aunque ya te he puesto cara, eres lo que soy, lo que fui, lo que quiero ser...mi todo y mi nada.