MANQUEHUE

Manquehue imponente, pero cubierto con la suave bruma del sol de la mañana estival, fluir rápido e incesante de los autos por la avenida.
Este cuadro urbano presenta una analogía con mi estado de ánimo y mis pensamientos que me acompañan en estos instantes. Me parece estar cubierto por esa bruma que no deja apreciar el monte en toda su majestuosidad, y como quisiera que mis pensamientos fluyeran con la velocidad con la que los móviles se desplazan sobre el asfalto.
Ahora trato de recluirme bebiendo un café en la tranquilidad que presenta el Pueblito del inglés, a esta hora de la mañana, con sus tiendas cerradas, tratando de buscar respuestas a todo, incluso a preguntas que aún no soy capaz de planteármelas con lucidez.