Cuando Elisa pistola en mano, hizo su entrada en el escenario el teatro se cayó a pedazos por los entusiastas aplausos de un público enfervorecido.

Ella con su insultante juventud y belleza (sobre todo para sus compañeras más veteranas), unido a un indiscutible talento, se había convertido en muy poco tiempo en la mujer más deseada, más rica y afamada de su país.

Espero pacientemente a que cesaran los aplausos y con paso firme se dirigió al actor (joven) que la esperaba en el centro del escenario con cara de terror, sin mediar palabra descerrajo dos tiros y el hombre se desplomó en un charco de sangre al tiempo que ella abandonaba el escenario acompañada por atronadores aplausos.

Desconocía que la pistola estuviese cargada….confesaba una desolada Elisa al policía que la interrogaba embobado.


CONTINUARA?…...No, el policía no me cae bien.