Drama, mentira y locura.
Suena el timbre de la casa de los Acosta.
___!Querido, abre la puerta que sonó el timbre!
___Voy, voy…
Ernesto abre la puerta y queda paralizado.
___!Hola!
___!Qué estás haciendo acá!?
___Como no te veo desde hace días y no me llamas, decidí ver qué sucedió.
___Te dije mil veces que no vengas a mi casa…
Y diciendo esto cierra la puerta.
Nair, su esposa sale de la cocina con un cuchillo en la mano y Ernesto muy serio le pregunta:
¿Qué haces con ese cuchillo?
___Cocino, nada más que eso pero…¿ quién estaba en la puerta?
___Ernesto un poco más tranquilo le responde:
___Nadie, una vendedora.
___¿Qué vendía?
___No lo sé, no le pregunté.
___Debe ser la misma que vino ayer…
___¿Quién vino ayer?
___Sonia, tu amante…
___¿Qué locura estás diciendo mujer?, yo no tengo ninguna amante!
___Qué bueno, pensé que tendría que usar el cuchillo en algo más que en la cocina, le dijo con una sonrisa en los labios.
___No te entiendo!
___No hace falta, te tengo una sorpresa, quiero que traigas del escritorio unos papeles para que firmes.
___¿De qué papeles me estás hablando?
___Unos que tengo desde hace meses pero que esperaba una oportunidad para dártelos y creo que ha llegado el momento.
Ernesto va al escritorio, saca una carpeta y ve dos papeles con sellos, uno es un seguro de vida a favor de su esposa y el otro el del divorcio.
Ernesto no sale de su asombro al ver esos papeles y le pregunta a Nair:
___¿Qué significa esto?
___Simplemente…lo que estás leyendo.
___Nunca hablamos de esto, no sabía que te querías divorciar y menos aún que quisiera un seguro de vida.
___Es cierto, pero te aconsejo que firmes, primero el seguro por supuesto, el divorcio puede esperar.
Nair mientras hablaba lo miraba muy fijo sosteniendo aún el cuchillo en su mano.
___Está bien, hace tiempo que quería hacerlo, sacar un seguro de vida para ti por si me pasara algo, pero no entiendo lo del divorcio…
___No te hagas el inocente conmigo, Sonia es amiga mía jajaja, ¿no te lo esperabas no?
___No te entiendo…
___Voy a contarte algo después que firmes.
Ernesto firma el papel del seguro un poco asustado por la actitud de su mujer.
___Muy bien!, ahora voy a decirte algo que sé que ni lo sueñas, conozco a Sonia desde hace mucho tiempo y sé que le gustabas, entonces llegamos a un acuerdo…ella se quedaba contigo y yo con su hermano, Miguel, al que debes conocer, verdad?
___!.....!
Ernesto cada vez más contrariado y enojado no sabe qué hacer ni qué decir y poco a poco su rostro se va enrojeciendo y su pulso se va acelerando.
___Qué te sucede amor?
Le dice Nair mientras se aleja hacia la cocina dejando sólo a su marido que cada vez está más descompuesto.
Antes de salir, Nair toma los papeles firmados y rompe los del divorcio, ya con todo en su poder se dirige al shopping a encontrarse con su amante, Miguel.
___Todo salió a la perfección, ni siquiera hubo violencia le dice Nair a Miguel.
___Mejor así, lo natural es lo mejor, le contesta Miguel con una sonrisa.
Al rato, Nair recibe una llamada, su esposo había muerto de un ataque al corazón.
Parece ser que el hombre llegó a hacer una llamada telefónica a una coronaria pero ésta llegó demasiado tarde.
Al día siguiente, Nair entierra a su esposo ¨muy triste´¨ pero al llegar a su casa se lleva una sorpresa inesperada, el papel del seguro de vida, no estaba firmado, nada había en él, la mujer se desespera y no encuentra la solución al problema pero se queda sin poder cobrar el seguro.
Desde su tumba, Ernesto ríe de su truco, estaba seguro que su mujer quería matarlo y estaba enterado de ese bendito seguro, lo que no se imaginó era que sufriría ese ataque al corazón que lo dejó sin vida, por eso, antes de firmar, había cambiado la lapicera por una muy vieja que le había regalado su abuela, era una de esas lapiceras con la que se llenaba con tinta invisible.
En el momento se veía el documento firmado pero al pasar el tiempo, la tinta se desvanecía y no quedaba nada, ni rastro de la firma.
Me imagino que ustedes se preguntarán ¿cómo llegué a enterarme de esto verdad?
Lo bueno de traspasar la línea de la vida es que cruzando esa frontera podemos comunicarnos con los que ya lo han hecho y en este momento me encuentro con mi amigo Ernesto quien me está contando todo lo sucedido y con Nair que del sufrimiento también murió pero que ahora en el lugar en que nos encontramos todo es historia, la vida comienza para nosotros, tristes mortales que creemos que la vida terrenal lo es todo pero… mejor espero a que lleguen donde estoy para que lo comprueben ustedes mismos.
Omenia