SACRO CIPRÉS
Enjuto, firme, lambreño
al infinito decidido
¡ flecha al cielo!
anorexia verde la tierra evades,
huyes de lo falso, de nimiedades.
Zigzagea tu copa al viento,
mimbrea;
No me extraña que el alma a ti te llame
para subida a tu lomo al cielo escale.
Ciprés de caminos solitarios
y tumbas yertas
a la sombra de tus finos hilos
hombres, mujeres y niños,
duermen la siesta,
todos iguales,
el alma quieta.
Tienes el talle frío, hierático, que la muerte presta.
Quiero tu imagen para mi descanso,
tu figura a mi melancolía,
que tu cuerpo al mío le dé remanso,
fresco y solanía.
¡Ay ,triste sombra mía!
Nada tan solemne
como el viento que aúlla
entre tus copas las tardes de lluvia,
la gente viene,
campanas de difuntos procesión llevan
envolviendo en lágrimas sudarios de pena,
la emoción se palpa,
se paran las venas
y cuaja dentro un silencio estruendoso de choques de tierra,
a todos nos traga, a todos nos llena,
y tú vigilante,
guardián de las huellas,
que andando, andando..
a todos nos llevan al camposanto.
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