Solia pasar las mañanas bajo el viejo cipres, una procesion de creyentes cruzaba la calle rumbo a la glorieta mientras las nubes buronas juegan a la ronda.
Carita de luna, cabello azabache...Quien robo tu sonrisa...?
Nadie nota tu pequeña presencia, esperas recuperarlo; confias en la promesa hecha hace tiempo atras, cuando los dias se podian contar...
El sol se esconde tras las franjas anaranjadas del ocaso y vuelves a ser parte del quieto paisaje.
Aqui estas, testigo solitario de aquellos dias felices, tu memoria se marcho hace tiempo ya; mas tu boca no olvida esos besos...
El viento hace danzar las hojas secas, las nubes se fueron tras la primavera. La caravana pasa frente a ella en silencio, una corona se desprende de la muchedumbre oscura sembrando el camino de claveles rojos.
Una figura se desprende del grupo, recoje una flor y timidamente avanza hacia el cipres. Es un anciano... es un joven...Se va haciendo pequeño...
La procesion regresa de la lomada ya no se escuchan los rezos ni los sollozos, el cementerio queda en silencio, los cipreces se inclinan sobre el sendero; dos siluetas tomadas de las manos se funden en el paisaje gris...