Quisieron mirarse sin verse y no tuvieron más que callar sin dejar de entenderse, hasta improvisar un lenguaje en el aire... Descubrieron los códices del alma; sintieron las pulsiones, las corporalidades, complicidades a punto de revelarse, involuntarias y evidentes.
Descubrieron una mascarada incipiente con milésimas de mentiras por segundo y lo hicieron; Se dieron un beso invisible y se inventaron amarse en otra dimensión del mundo.
Texto agregado el 06-03-2016, y leído por 124
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