En delicada trova,
tu voz ,
me habla de ansias y delicias,
tentándome voraz
a la lujuria.
A ojos cerrados
el tiempo
es un fantasma de minutos
en pleno abrazo.
Tiene la llama del aire
indicios de mi propio fuego,
Ay tus manos, las mías
y el cuerpo que se ausenta
cada vez que el aliento
se sofoca en un beso.
Texto agregado el 03-03-2016, y leído por 285
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