pendejo sedentario idiota consumista, no es un cuento, no es un relato, es una idea que se viene gestando desde hace un rato en mi cabeza, una especie de radiografía social, es la placa de la sociedad moderna, de la cual e sido consciente después de superar mis propias virtudes sociales, haber crucificado algunos ídolos, haber vislumbrado en un mínimo grado lo que es mirar al mundo con ojos propios, y extraer de esta visión, un concepto relativamente mio, abandonado de prejuicios. Es como encender y usar mínimamente el cerebro, y de veras se siente bien, es una reacción química altamente adictiva, una vez la pruebas quieres mas, y deseas elevar la dosis, para sentirla mas fuerte y mas pura, comienzas por detestar todo aquello que te aleja de ella, como el televisor, la moda, el azúcar, la comida chatarra, el sedentarismo, adoctrinarte, las drogas, el Co2... es detestable mirarle sentir como nuevamente tu cerebro comienza a dormirse a aquietarse es aborrecible; y comienzas a amar lo que te la proporciona o facilita, como el ejercicio, el ayuno, la privación de ciertos placeres que fortalece tu voluntad y tu individualidad, todo por sentir esa química en tu cabeza, la conexión y reacciones cuasiorgasmicas entre dendritas, como una química sexual, al momento en el que tu cerebro elabora un juicio, y recibir esa recompensa que te hace aborrecible ante aquellos zombiz entregados, con la cabeza clavada alando una pantalla día tras día, adictos a los placeres del ego banal que debilita su fuerza espiritual, fuerza de la que hablan sus religiones opiáceas placebos de salvación para los vencidos, quienes aborrecen su instinto por convicción mas no por elección, pues han sabido nacer en un tiempo en el que esto fue ya eliminado de la historia, el abominable monstruo del progreso lo a devorado por completo y se sacia con toda esa energía latente en las mentes que utiliza como huésped para hacer su metástasis global y mantener al buldo de rodillas ante su aclamado poder, por que en sus vidas jamas nunca han vislumbrado otra alternativa por su incapacidad de revelarse contra su pereza mental y física, la complacencia de ganar sin esfuerzo, sin sudor, del sacrificar la salud por el amor al ego y la idolatría del poder que tan a su alcance aparece en las pantallas de la modernidad... nos han cambiado el mundo por una falacia virtual la cual amamos por no tener elección alguna, por haber nacido vencidos y derrotados en un mundo que aborrece a la humanidad... |