Es difícil conocerte
tras todas esas máscaras,
es difícil tratarte
sin saber que esperar...
la última vez que vi brillar
el sol fue hace tanto tiempo
que apenas lo recuerdo.
Princesa de la oscuridad
yo no te temo,
clávame en el pecho
el cuchillo más afilado que tengas,
que si es ese el precio
que debo pagar,
lo aceptaré siempre y cuando
no me ignores.
Texto agregado el 22-02-2016, y leído por 157
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