Nena:

A pesar de que prometimos no volver a escribirnos , no pude contener el impulso de conectarme contigo, aunque sea a través del monitor de una computadora, a varios kilómetros de ti.
Pretendo evocar los momentos vividos, cuando por un error de neófito en informática te contacto , iniciando una cálida relación virtual, que fue avanzando día a día hasta convertirse en una adicción, cuando las palabras dejaron lugar a las imágenes, a la complicidad de compartir fantasías a escondidas, como dos adolescentes, a través de esta maquinita, que enviaba y recibía fotos indiscretas, lujuriosas que nuestros mutuos deseos requerían cada vez con más urgencia, esas imágenes que se me presentaban a cualquier hora hasta en los momentos mas intimos.
Es cierto ,nunca mencionamos la palabra amor, era solo un deseo virtual, una aberración de los sentidos. La pequeña pantalla donde observábamos nuestros cuerpos desnudos, nos era insuficiente. Esta pasión descontrolada tenía que consumarse en el mundo real o morir.
¿Recuerdas? recién cuando la imagen se hizo carne, en la habitación de un motel, y logramos, consumar nuestro ardientes deseos, haciendo el amor de mil formas distintas concretando nuestras más recónditas fantasías, saciados ya nuestros más primitivos instintos, pudimos hablar. Envueltos en un un abrazo tierno y cariñoso, llegamos a la conclusión de que lo nuestro no tenía futuro, que debíamos terminar con una relación que se estaba transformando en enfermiza y que ponía en peligro nuestros matrimonios.

Decidimos dejar de chatear, de intercambiar imágenes, de enviarnos correos.

Hoy después de casi un año, he roto ese compromiso, no solo para evocar esos momentos irrepetibles, también para hacerte saber que fuiste una de las mejores cosas que me pasaron, hiciste que mi vida retomara sentido, te recordare siempre, pase lo que pase, que sea muy feliz, y perdona mi debilidad.
Agustin Secreto Derechos Reservados
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