No me gustan los favoritos, pero el cuento que más me ha gustado de todos los que he leído se llama Pacto de Sangre. Lo escribió Mario Benedetti, un autor criticado por cursi y quizá por escribir más de lo que tenía que decir. Eso, sin embargo, no cambió el efecto de ese cuento sobre mí. Lo encontré en internet, en Ciudad Seva, y lo he leído ahí un montón de veces. El protagonista es un anciano que conserva como único motivo para seguir viviendo la felicidad de contarle cuentos a su sobrino. Yo nunca tuve un abuelo así. Y aunque de niño leí, siento que llegué a la literatura muy tarde. Creo, sin embargo, que lo que me gusta de ese cuento es lo que dice sobre el peso de nuestras ficciones. La maleabilidad de la realidad. La forma tierna, clara y honesta en que está contado. Y la posibilidad de transformar nuestra realidad a partir de un mundo secreto.