Es la pregunta que me hago cuando quiero escribir un libro. En realidad no se trata de otra cosa. Hay que impresionarlos. Para que te adoren, para que estén dispuestos a darte su dinero. Así de fácil. Así de difícil. Ellos quieren escuchar algo. Bueno, en realidad algunos una cosa, y otros otra cosa. Hay que llegar a la mayor cantidad de público posible. Se necesitan muchas cosas para eso. Toda esa gente que publica ahora en las mentadas redes sociales, son brutales, pueden hacerte pedazos en un segundo. Y no es que tengan razón. Siguen siendo los mismos estúpidos manipulables de siempre. Tienen sus ídolos. Cada uno tiene el suyo. Puede ser Jesús, puede ser el diablo, David Bowie, Noel Gallagher o Albert Camus. Puede ser cualquiera. Siempre se creen mejores unos que otros, por sus gustos musicales, por el equipo de futbol, porque son ateos, sobre todo porque son ateos, increíblemente. Ese es el mayor motivo de orgullo actualmente. Yo no voy a ningún lado. Yo voy a terminar con esto pronto. Es más. Adiós. Ah sí, olvidaba poner una frase que vi en algún lado, que dice más o menos así: “lo que tienes que hacer para impresionarlos, es ser incomprensible”. Si alguien recuerda al autor de esa frase, o la frase como es en realidad, favor de mencionarlo en los comentarios ahí abajo. Habrá quien diga: “tienes que ser tú mismo, que esto y que lo otro”. Absténganse de comentarios. Ya sé a lo que vamos. Si no vas a decir algo halagador, mejor no digas nada. Así es como funciona esto. Así que te sugiero que pongas ahí abajo algo así como: “muy ingenioso tu aforismo”. O algo así como: “me encanta tu estilo, tan fresco y tan original”. O por qué no: “te voy a dar dinero por haber escrito esta joya”. Las posibilidades de que eso suceda, lo sé, son las mismas que tiene México de ganar alguna vez un mundial.