Todo es perfecto, para el asesino todo es normal, la muchedumbre no lo castiga y él se siente maravilloso, se ha infiltrado en la sociedad y la gente lo acepta. La máquina nos separa, analfabetas, aprenderán a ver cuando los despedace; de otra manera, no entenderán nada. Así fallecerán sumidos en la máxima ignorancia al desconocer la historia de la especie humana; conocerán algo especial, algo extraordinario, y agonizarán mucho antes de reconocer su increíble infinita estupidez; sumidos en ese estado permanecerán hasta que sus pulmones dejen de recibir aire.
Estorbo, la muchedumbre es un estorbo para mí, me pisotean, me humillan, me ultrajan, me desprecian, me menosprecian, y siguen esperando que los ayude. Quieren que les dé algo que vale mucho: una buena muerte, la mejor muerte, pero ni siquiera sus nombres quisieron darme. Quizás pensarán que por no hacer nada, lo merecen todo, esa es una balanza muy extraña, no sé qué están esperando, no sé qué piensan que se supone que debo hacer. Se moverán todos los aviones de la Tierra y no lo aprobaré.
Asesinos inundan mi planeta, son una de las especies de humanos más despreciable que puede existir, en los cinco continentes encontrarán algunos de ellos, también yo estoy en los cinco continentes, a dondequiera que vayan, allí estaré yo, en cualquier parte del mundo. No tengo nada que ocultar, y no podrán escapar; he expresado el horror y lo seguiré haciendo aunque las palabras no sean suficientes para detener a la clase de dementes que circulan por el orbe. Proporcionalmente a la mofa de la muchedumbre, haré lo mismo, me mofaré cuando se encuentren sin esperanza.
Indudablemente los mataré sin misericordia, sólo les falta decir que son minusválidos, que no saben hablar, leer, escribir, comentar, puntuar etc. También me parece que estamos hablando en dos idiomas diferentes; de su suprema estupidez les falta decirme que no conocen el idioma español, que el idioma de ustedes es el chino y que hasta ahora lo están aprendiendo. La máquina de la reproducción está descontrolada, al mismo tiempo es una máquina de pobreza que se incrementa enormemente. Recuerden que no pueden huir de ustedes mismos, qué van a hacer cuando tengan que enfrentarse a ustedes mismos sin ninguna otra opción.
Casi todos los humanos son asesinos, de alguna manera, lo han hecho, quitándole la vida física a otra persona, siendo padres, despreciando a sus congéneres o fornicando. En consecuencia, no tengo ninguna empatía con estos personajes, sólo quisiera que desaparecieran, pero ni poniéndoles una pistola en la cabeza reconocerán sus mentiras. Estamos hechos de lo mismo, todos debemos tener los mismos derechos y esa es la esencia de la humanidad, luchar por el bienestar de toda la especie. Uno nunca debería trabajar para un grupo determinado de la población, siempre debería hacerse pensando en toda la especie. Guardarán silencio por la eternidad por la indiscutida mediocridad que llena sus vidas; nunca serán capaces de decir su verdad, así serán llevados al cementerio, en profundo silencio. |