¿Cuándo se perdió aquella mirada? ¡Tal vez habría esbozado una sonrisa de espera!
En la estación primaveral, te aseguro, buscare tu sombra en las dulces margaritas, entre los picaflores sedientos de savia fresca.
Les hablaré de ti, de tus ojos dorados, de tu piel canela y de aquel amor prometido ayer, mientras la poesía desgaja aromas junto a tantas bellas flores.
Hablaré de días grises de los claros, y aquellos tan oscuros que vivimos. Así paseando por el jardín, desearé la caricia sutil de tus besos, la emoción sin límites de tu sentir, el reproche de tus deseos.
Por mucho que te escondas de mi soledad, me veras pasar fresca, sensual y llena de vida, porque así, desearas volver a mi lado antes que despunte un nuevo día.
Recrearé las noches apasionadas, explotarán colores en la atmósfera, sobre el mar, sobre mi cielo estelar, y te veré correr buscando esas sensaciones, que danzan en la euforia apasionada de nuestras vivencias…
AlessandriniMaría del Rosario. |